Del dicho al hecho... enfoque por tareas en la enseñanza ELE
International House - Riviera Maya
Presentación
“Decir” y “hacer” marcan el paso de lo teórico a lo práctico. En el campo de la enseñanza de los idiomas extranjeros, la capacidad de resolución del hablante en situaciones comunicativas hace la diferencia entre el aprendiz receptivo con respecto al productivo que demuestra ser capaz de seleccionar, decidir, cuestionar, y llegar a acuerdos.
Los hablantes de una lengua pertenecen a sociedades que intercambian mensajes en función de necesidades y siempre en busca de acuerdos. Esta es la base de la comunicación. Como profesores de ELE es importante pasar del “dicho al hecho” a través de unidades didácticas organizadas por tareas.
En este taller, identificaremos los conceptos claves en el diseño de unidades didácticas por tareas para posteriormente articular el diseño de secuencias orientadas a una selección de tareas que se propondrán a los asistentes.
Fundamentos teóricos
A partir de la publicación del Marco Común Europeo de Referencia en el 2003, los programas educativos de idiomas extranjeros se sustentan en una base común de descriptores y actos de palabra que permiten definir la actuación del hablante en un contexto comunicativo de tipo social, profesional o educativo.
En dicho documento encontramos en valor de la resolución de tareas de tipo comunicativo como el siguiente paso para la construcción del aprendizaje.
El objetivo de los acercamientos comunicativos a una lengua en aprendizaje es recrear un contexto real para la adquisición de dicha lengua en situación de aula. Un enfoque comunicativo está basado en el uso funcional del lenguaje, es decir que los nuevos hablantes desarrollen la habilidad de expresar sus ideas, sentimientos, actitudes, deseos, intereses y necesidades; que aprendan a formular preguntas con fines significativos y a desarrollar actividades con problemas por resolver; que aprendan a realizar intercambios de información personal para establecer relaciones sociales y culturales. Por sus características, un enfoque metodológico basado en tareas de aprendizaje se inscribe claramente en la tradición comunicativa, como lo plantea Nunan, D. (1992).
Este autor plantea la siguiente definición de tarea: “Una tarea es un trabajo llevado a cabo por uno mismo o por otros en forma individual o espontánea o como respuesta a un estímulo. Ejemplos de tareas incluyen el pintar una verja, vestir a un niño, completar un formulario, hacer una reservación aérea, etc. En otras palabras por tarea se entiende mil y una cosas que la gente hace en su vida cotidiana, en el trabajo, en momentos de esparcimiento o en intermedios.”[1]
Aunque claramente rescatamos de esta definición su interés en rescatar el elemento “social” en su resolución, se aleja un poco de lo que este tipo de actos de cooperación resultan dentro del aula. La siguiente definición aporta un sentido práctico en la actividad del cotidiano de la clase: “una actividad o acción que es llevada a cabo como resultado de un procesamiento o comprensión de lenguaje. Por ejemplo: dibujar un mapa mientras se escucha un texto de audio, escuchar instrucciones y seguirlas en la acción pueden ser entendidas como tareas...”[2]
De esta forma, la tarea provee al estudiante con un marco de referencia en el cual se reflejan y se analizan sus creencias y experiencias. Ella intenta llevar a quienes la desarrollan a incrementar su grado de conciencia sobre los procesos de enseñanza y aprendizaje y la variedad de opciones elegibles para abordar los diferentes aspectos relacionados con el aprendizaje de las lenguas.
Propuestas
Discusión sobre la tipología de actividades que normalmente proponemos en clase.
Valoración de las dinámicas de interacción que permiten el diálogo y la generación de acuerdos.
Diseño integrado de unidades didácticas que resuelvan una tarea final a través de la intercomunicación de los resultados de sus pre-tareas articuladas con base en objetivos comunicativos, lingüísticos y socioculturales.
Conclusión
El aprendizaje es un proceso activo que se desarrolla al interior del individuo en tanto que sujeto social. Al determinar la planificación y el desarrollo de un programa de actividades en un aula, la metodología es el componente curricular que mejor ayuda a definir el modelo didáctico de referencia. Una de las orientaciones metodológicas que mejor se adapta a las necesidades de nuestras aulas es el aprendizaje basado en tareas.
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[1] Long (1985:89) en Nunan D. (1992:5)
[2] Diccionario de lingüística aplicada. Richatds, Platt y Weber (1986:289) en Nunan D. (1992:6)
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